Se lo he leído a mis alumnos y les encanta, no pestañean y se parten de risa.
Se encuentra en la maleta viajera de 3er ciclo, en estos momentos en la de Morales.
Perverso Dahl y tremendamente divertido. El "juego" consiste en tomar los cuentos clásicos: Caperucita, Cenicienta, los tres cerditos...etc y hacerles una adaptación acorde con los tiempos, cambiando el final y destruyendo los mitos infantiles tales como el malvado lobo o la cándida Blancanieves, para convertir al primero en víctima y a la segunda en una avispada ludópata y con unos enanitos que solo les queda del cuento original su número.
Todas las adaptaciones de estos famosos cuentos están en verso y, si bien la rima se desvirtúa al ser traducidos, hay que rendir homenaje y sacarse el sombrero ante la genial traducción de Miguel Azaola que ha sabido conservar en todo momento el espíritu lúdico del texto de Dahl, sabiendo adaptar la rima original a las necesidades del idioma español con una gran maestría que supongo llena de dificultades.
Altamente recomendable, este libro contiene adaptaciones de "La Cenicienta", "Juan y la habichuela mágica", "Blancanieves y los siete enanos", "Rizos de oro y los tres osos", "Caperucita roja y el lobo" y "Los tres cerditos".
Todas las adaptaciones de estos famosos cuentos están en verso y, si bien la rima se desvirtúa al ser traducidos, hay que rendir homenaje y sacarse el sombrero ante la genial traducción de Miguel Azaola que ha sabido conservar en todo momento el espíritu lúdico del texto de Dahl, sabiendo adaptar la rima original a las necesidades del idioma español con una gran maestría que supongo llena de dificultades.
Altamente recomendable, este libro contiene adaptaciones de "La Cenicienta", "Juan y la habichuela mágica", "Blancanieves y los siete enanos", "Rizos de oro y los tres osos", "Caperucita roja y el lobo" y "Los tres cerditos".
"¡ Si ya nos lo sabemos de memoria!, diréis. Y sin embargo, de esta historia tenéis una versión falsificada, rosada, tonta, cursi,
azucarada, que alguien con la mollera un poco rancia consideró mejor para la infancia.
¿Qué cosa tan pesada y tan latosa!
Ahora tendré que dar con otra esposa...
Es, por lo visto, un lío del demonio
para un rey componer un matrimonio.